miércoles, 2 de septiembre de 2009

Poder curativo de la Música



Desde que existe el hombre en la faz de la Tierra la música con él, porque el sonido es vibración, ancestralmente es utilizada la vibración musical como herramienta terapéutica, culturas antiguas registran su presencia, las indígenas igualmente, utilizando instrumentos o la voz a través del canto.

Existen muchos trabajos de investigación sobre el tema, en este pequeño artículo vamos a centrar la atención en hablar un poco de Don Cambell y su trabajo: Es un compositor y músico, quien a los 47 años sufrió un aparatoso accidente de tránsito, dejándole como consecuencias lesiones importantes. Teniendo en su vida una herramienta terapéutica tan poderosa, comenzó a utilizarla acompañada con visualizaciones. Al recuperarse de su padecimiento se dedicó a recopilar información e investigaciones al respecto y las plasmó en su libro conocido como: "El efecto Mozart" posteriormente editó varias recopilaciones musicales y agrupó la música de este virtuoso del siglo XVIII que pueden ser utilizados para ayudar a facilitar algunas condiciones en el individuo.

Entre ellas desarrolló la elaboración de material musical para la mujer en período de gestación, para estimular el desarrollo de la inteligencia y el aprendizaje, la relajación, la salud corporal, desarrollar el enfoque y la claridad cuando estamos realizando alguna actividad.

La música ejerce una fuerte influencia en nuestra comunicación con los demás, tiene la propiedad de alterar los estados de ánimo, puede liberar emociones y luego alimentarlas, nos puede mejorar el estado de ánimo pero también ayudarnos a entristecernos si estamos pasando por un período difícil, nos identificamos con recuerdos, asociamos determinada música con momentos alegres, tristes, con personas o lugares.

Posee una serie de elementos que la componen, entre los que mencionaremos:


Pero no se van a describir todos, solamente se hará mención de los más importantes para este momento.

La Frecuencia: "Es el parámetro físico acústico perfectamente cuantificable en hertzios, que genera la sensación de tono o altura musical. Cada nota musical vibra en una frecuencia diferente. Los sonidos agudos se identifican con tonos altos y los graves con un tono bajo. Inclusive, en el pentagrama, los sonidos muy agudos se escriben por encima de las líneas pentagramales y los tonos muy bajos por debajo de las mismas.

La sensibilidad del oído humano para reconocer frecuencias sonoras es superior a la sensibilidad del ojo en reconocer colores diferentes. Se ha determinado que el rango de audio de frecuencia del ser humano, varía desde 16 hertz a 20000 hertz.

La Intensidad: Es el volumen con el que se ejecuta la pieza musical. La organización mundial de la salud, ha determinado que el nivel a partir del cual los sonidos comienzan a ser dañinos para el ser humano es de 65 decibeles.

La Melodía: Es la sucesión de la notas musicales, que se plasma en el pentagrama en el momento de componer y escribir la pieza, se puede escribir en escalas mayores o en escalas menores; las piezas escritas en escalas mayores tienden a ser más alegres, generan tranquilidad, mientras las escritas en las escalas menores, tienen un toque de misterio o generan un estado emocional que puede tender a la depresión.

No toda la música es melódica, puede ser rítmica, estática, o emplean sonidos diversos, incluso ruido.

La melodía es la esencia de toda la música, tanto la del pasado como la del presente. La construcción de la melodía, obedece a un sistema que selecciona y organiza los sonidos que se emplean, de manera explicita o implícita.

El Ritmo: Es uno de los elementos más importantes, "se considera la mínima expresión musical, significa el colorido, la expresión y el movimiento de la música, es lo que une la melodía con el movimiento universal" .

Se define como una sucesión organizada de compases, dando una proporción de notas musicales en el tiempo establecido. El ritmo se asocia a un orden implícito. Gráficamente se representa, en forma de compases de duración periódica y uniforme, para simplificar su representación. El tiempo para plasmar el ritmo se puede denominar: como fuertes o débiles, de la misma manera que puede ser: 3/4/, 2/4, 4/4, 6/8, etc. Los tres primeros, se asocian con estados de tranquilidad, reposo, sosiego y generan un estado favorable sobre los ritmos del organismo, por ejemplo como el cardíaco y el respiratorio.

Además, puede decirse que hay un ritmo normal igual al ritmo cardíaco y el contrario a éste, se denomina anapéstico, que genera alteración e intranquilidad en el individuo.

En el ritmo se juega con las figuras musicales (notas) identificadas para determinar la duración de cada sonido en el tiempo, cada nota musical tiene un tiempo diferente, ellas son: Redonda, Blanca, Negra, Corchea, Semicorchea, Fusa, Semifusa.

La Armonía: Se genera cuando los sonidos de las notas se producen simultáneamente, mezclándose y generando una nueva entidad sonora, sin perder la suya propia y se considera como "la armazón vertical sobre la cual se sostiene la melodía y el ritmo, esa coherencia geométrica que genera los acordes", nos va a proporcionar una serie de tensiones y distensiones que dan el impulso y movimiento a la pieza musical.

La armonía es la organización, la estructura, la coherencia interna de la música, lo que brinda a la acústica la posibilidad de combinar más de dos sonidos simultáneamente en el tiempo y en el espacio, inclusive de instrumentos diferentes.

Los acordes pueden ser: consonantes y disonantes. Los consonantes son estables dan sensación de seguridad. Los disonantes, son inestables generan sensación de inseguridad.

La consonancia y disonancia musical, es muy relativa, porque depende mucho de la cultura musical del oyente, la educación y la percepción.

Algunos sonidos producen pulsaciones con fluctuaciones periódicas de la intensidad, estas pulsaciones por lo general se consideran disonancia.

El Tempo (tiempo): La velocidad de la música se llama aire o tempo. Se expresa con términos italianos (allegro, andante, adagio, largo, etc.) o con indicaciones metronámicas precisas, que señalan el número de pulsaciones por minuto. Los compases son las diferentes formas de organizar los pulsos, en grupos regulares de dos, tres, cuatro, etc.

Se ha demostrado científicamente, la relación existente entre el tempo y los patrones de ondas cerebrales. Además, comprobado que una música estimulante, posee un tempo por encima de la frecuencia cardiaca, la música relajante tiene un tempo entre 40 – 50 pulsaciones por minutos, generando ondas alfas Theta y delta a nivel cerebral. A las piezas musicales, con tempo superiores a 120 – 140 pulsaciones por minutos se les conoce como estimulante de ondas Beta.

La textura: Tiene que ver cuando se ejecuta una pieza musical con varios instrumentos al unísono; si cada uno de ellos, lleva una melodía en particular en armonía, se nota la riqueza en el sonido.

La Lírica: Es la escritura de la letra, que puede acompañar una pieza musical.

En la ejecución de piezas musicales de frecuencias relativamente altas, la música tiende a ser más alegre, generando sensación de seguridad.

La música afectará individualmente al ser humano, dependiendo de su percepción ante el comportamiento de todos estos elementos y otros que no se mencionan, no por ser menos importantes, sino para lo que compete en este momento no tiene relevancia.

Se ha determinado bajo estudios científicos los efectos emocionales y corporales dependiendo de la música que se escuche y les regalamos una pequeña información, con la intensión que hagan sus pruebas personales y puedan identificar con que tipo de música se sienten mejor:

- Cantos Gregorianos: crea la sensación de espacios amplios y relajados, se recomienda para reducir el estrés, mejorar la digestión, para estudiar y meditar.
- Música Barroca lenta: tales como: Bach, Haendel, Vivaldi, Corelli. Generan sensación de estabilidad, orden , seguridad, precaución; originan un ambiente favorable para el estudio y el trabajo.
- Música Clásica: de Mozart, tiene claridad, elegancia, transparencia. Mejora la concentración, la memoria y la percepción espacial.
- Música Romántica: De Schubert, Schumann, Chaikousky, Chopin, Liszt, influyen en la expresión y el sentimiento. Favorecen la estimulación de la compasión , comprensión y el amor.
- Música Impresionista: De Debussy, Famré y Ravel estan basadas en estados de animo e impresiones de libre fluir, evocan imágenes anímicas.
- Música de Jazz: Blues, dixielan, soul, calipso, reggae y otras formas de músicas y baile procedentes de ritmos africanos, elevan el animo, pueden inspirar y inducir alegrías o tristezas profundas, dependiendo del estado anímico del oyente, puede transmitir ingenio e ironía.
- Música de Salsa: rumba, merengue, macarena y otras formas de músicas sudamericanas, tienen un ritmo alegre y vivo, con movimientos que pueden acelerar, los ritmos cardíacos y respiratorios, haciendo mover todo el cuerpo.
- La Samba: tiene la capacidad de calmar y despertar al mismo tiempo.
- Música Big-Band, Pop y Country: puede estimular un movimiento leve a moderado, hace captar emociones y genera sensación de bienestar.
- Música Rock: puede agitar las pasiones, estimula el movimiento activo, afloja tensiones, enmascara el dolor, pero también puede producir tensión, disonancia, estrés y dolor corporal cuando no se esta de animo.
- Música New Age: que puede ser ambiental con sonidos de la naturaleza o simplemente música instrumental que tambien puede ser cantada, sin ningún ritmo dominante, como la de Steven Halpern o Brian Eno, Kitaro, Enya, prolonga la sensación de espacio y tiempo. Puede inducir a un estado de alerta relajado.

Fuente: Trabajo de investigación realizado por la Dra. Elizabeth De Sanctis "Musicoterapia en Odontología"
- Música Heavy Metal: punk, rap, puede excitar el sistema nervioso, también puede indicar a otros la profundidad e intensidad del caos interior y la necesidad de liberar la adrenalina de la generación joven tiene.
- Música Religiosa y Sagrada: como los tambores y maracas chamánicas, los himnos de iglesia pueden conectar al individuo con el momento presente , conduciendo a sentimientos de profunda paz y percepción espiritual, también se puede usar para trascender y aliviar el dolor y el sufrimiento.

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