Esencias Florales

Las flores son el regalo más bello que la naturaleza nos dio y el Ser Humano la maquinaria más perfecta, la combinación de ambos en la energía sutil que la flor puede darnos es capaz de iniciar un proceso de sanación rápida y segura, esto es algo que se ha sabido desde tiempos lejanos cuando las primeras civilizaciones se dieron cuenta que el hombre dependía de esa naturaleza que le dio la vida y que si seguía sus propias leyes podría vivir en perfecta salud y armonía.

Cuenta la leyenda que la antigua civilización de los Atlantes era experta en el uso de las flores, sus efectos eran ampliamente utilizados y sus energías eran consideradas sagradas y se preparaban en cristales que aumentasen su poder sanador.

Todas las grandes civilizaciones antiguas usaron las energías de las flores pero fue el Médico inglés Edward Bach quien con sus estudios logró crear un sistema floral ampliamente conocido como Sistema Floral de Bach.

El Dr. Bach usó el poder sanador de las flores consigo mismo, cuando habiendo sido desahuciado por la Medicina tradicional, decidió irse a Gales a pasar sus últimos días….que se convirtieron en años de vida los cuales, le permitieron poner su gran intuición al servicio del mundo al descubrir sus propias flores.

Para Bach la enfermedad no era más que ir en contra de los dictados del alma, la manifestación en el cuerpo físico de sentimientos negativos tales como el odio, la ira y el egoísmo que van corroyendo el alma y luego el cuerpo.

El consideraba que cada flor contenía la cualidad opuesta a esos sentimientos negativos y al tomarla esa negatividad era sustituida por el sentimiento positivo que lo contrarrestaba, es decir la energía era transformada por la energía vital de la flor.

Esto en la actualidad es demostrable con Física Quántica la cual ha probado que todo en el Universo es energía, es decir nosotros somos energía y si esa energía fluye en libertad y armonía estaremos en estado de salud pero cuando se bloquea en algún nivel enfermamos.

Entonces el Ser Humano es más que un cuerpo físico y la salud va más allá de un bienestar material, cuando dejamos de oír las necesidades de nuestra alma que se manifiesta en nuestros deseos fundamentales de Ser y hacer, enfermamos.

Las flores que poseen una elevada frecuencia energética, nos permiten ponernos en contacto con esos deseos con nuestras necesidades reales, nos inducen a realizar los cambios requeridos en nuestra vida y aceptarlos como parte de nuestro proceso de crecimiento, nos ayudan a soltar el pasado y abrirnos al futuro no desde la angustia sino desde la tranquilidad de saber que vamos por el camino correcto, todo esto permite que iniciemos nuestra sanación, a nivel emocional la cual entonces veremos manifestada en la eliminación de nuestros síntomas físicos.

A partir del sistema floral de Bach se han desarrollado otros sistemas florales tales como: flores de California, del Mediterráneo, del Alba, Australianas, etc.

En nuestro país disponemos de nuestro propio sistema floral, creado por una mujer amante de la naturaleza, con la más exquisita intuición y que pone en su trabajo todo su amor, es la Sra. Corina de Tishenko creadora del Sistema de Cotis, quien con este sistema de flores venezolanas pone a nuestra disposición energías con una frecuencia vibratoria exacta a la de nuestra idiosincrasia y que por tanto son capaces de desencadenar un proceso de sanación de forma casi inmediata.

Bach decía que las flores que nacían en nuestra propia tierra eran tan parecidas a nosotros que resultaban ideales para esa población, es otra vez la sabiduría de la Naturaleza manifestándose.

Usar los sistemas florales requiere de un entrenamiento básico que nos permite discernir que es lo que realmente necesita nuestro paciente y escoger la flor más adecuada para el.

La forma de administración más frecuente, más no la única es en gotas, que se preparan a partir de un gotero stock y que se toman de acuerdo a las indicaciones del terapeuta, pero también podemos usarlas en cremas, geles e incluso podemos llevar sus vibraciones sutiles a los ambientes donde vivimos o trabajamos en forma de spray. Es una manera especial de llenar de amor y tranquilidad nuestras vidas.

Todos podemos recibir los regalos que las flores nos ofrecen, porque todos podemos tomarlas, incluso niños y mujeres embarazadas, cuyos bebés ya desde el vientre pueden recibir este maravilloso regalo.

Solo tenemos que abrirnos a recibir la fuerza de la naturaleza a través de las flores que además de llenar nuestros días de belleza pueden llevarnos al tesoro más preciado: la salud.