miércoles, 2 de septiembre de 2009

Meditación con el Mantra Natural


MEDITACIÓN CON EL MANTRA NATURAL
DRA. ELIZABETH DE SANCTIS


Vamos a hacer 3 inhalaciones profundas, lentamente nos concentramos en el sonido que emite nuestra respiración, en el recorrido que hace el aire cuando respiramos, al inhalar y al exhalar.

Centremos nuestra atención en la inhalación, suena Ham, y en la exhalación suena Sa, enfoquémonos en el recorrido del aire por nuestro sistema respiratorio, al entrar por la nariz, pasa por la laringe, la traquea, llega a los bronquios, ahí hagamos una pequeña pausa. Retengamos el aire unos instantes. Ahora soltemos el aire nuevamente, enfocándonos en el recorrido inverso.

Respiremos lento y profundo, ahora escuchemos nuestra respiración, con atención, nuestra lenta y profunda respiración.

Escuchemos el Ham Sa, conectémonos con nuestra esencia.

Ahora lentamente hagan tres respiraciones profundas para volver al aquí y al ahora. Gracias

LIMPIANDO NUESTRO CUERPO

Vamos a respirar lento y profundo, ahora nos visualizamos en una playa de oleaje muy suave, y agua tibia, en un atardecer, con colores muy cálidos, naranjas, amarillos, rojos y un sol gigante de un anaranjado muy intenso, permanecemos sentados por unos instantes en la arena, y luego lentamente comenzamos a desprendernos de todo lo que llevamos puesto, de lo físico y lo mental. Con cada prenda que dejamos en el suelo, tomamos conciencia de algún pensamiento o situación de nuestra vida, que nos estorbe, nos moleste o nos perturbe, al terminar de quitarnos la ropa, entramos lentamente en el agua tibia de la playa, permitiéndole al mar que nos acaricie suave y lentamente, sintiendo como el agua sube por nuestras piernas, pasa por las rodillas, los muslos, la cadera, el tronco, las manos, los brazos, el pecho, los hombros, el cuello, mantenemos la respiración unos segundos después de hacer una inhalación profunda hundiendo la cabeza dentro del agua tibia y suave, nos movemos con total libertad dentro del agua, sintiendo su suavidad en nuestra piel y cuando lo consideremos pertinente, sacamos la cabeza para continuar respirando lentamente. Sentimos como el agua limpia nuestro cuerpo, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos.


Ahora lentamente salimos hacia la arena, para acostarnos sobre ella mirando el cielo, con una sensación de profundo bienestar en todo el cuerpo.

Hacemos 3 respiraciones profundas para volver al aquí y al ahora.

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