miércoles, 24 de junio de 2009

EL HERMETISMO


En plena época helenística, en el Egipto sometido a la dinastía grecomacedonia de los Ptolomeos, surgió el hermetismo, un movimiento doctrinal, mitad esotérico mitad religioso, en el que se combinaban elementos de la religión egipcia y griega, y que tenía como figura central al dios Hermes, el mensajero de los dioses, al que se invocaba con el apelativo de Trimegisto, el tres veces grande. Este movimiento, que ejerció una profunda influencia en la filosofía grecorromana de comienzos de la era cristiana y entre los humanistas del Renacimiento, sigue presente en nuestros días a través de sociedades herméticas como la del Golden Dawn, algo de lo que es buen testigo Internet.

Según el mito egipcio, Tot era el hijo primogénito de Ra y el esposo de Maat, la diosa de la justicia. Era el inventor de las artes y de la escritura jeroglífica. Como escriba de los dioses, actuaba junto a Osiris, el señor de los muertos, en el tribunal que pesaba el corazón del difunto, anotando el resultado. Era también un dios lunar, protector y conocedor de los saberes ocultos, como el arte de los venenos. Se le representaba con cabeza de ibis y cuando se invocaba su nombre se añadía el apelativo aa, 'grande', repetido tres veces.
Desde antiguo, los griegos vieron en el egipcio Tot un gran parecido con su dios Hermes, el mensajero de Zeus y de los dioses masculinos, guía de las almas de los muertos. Pero fue en el ambiente de sincretismo cultural y religioso que se vivía en el Egipto de los Ptolomeos (ss. IV-I a. C.), cuando se produjo finalmente la completa identificación entre ambas deidades, surgiendo la figura de Hermes Trimegisto, 'Hermes tres veces grandes', que además, bajo el influjo de la filosofía estoica, fue considerado a veces como el Dios único, el Logos creador, del que los demás dioses no serían sino denominaciones y manifestaciones diversas.
Pronto se atribuyeron a la inspiración directa de esta divinidad una serie de textos ocultistas, de temática diversa (alquimia, magia y astrología), que se conocen con el nombre genérico de Corpus Hermeticum, una parte importante de los cuales procede de las traducciones que los griegos hicieron de tratados egipcios de ocultismo y que comenzaron a realizarse sobre el siglo II a.C., y cuyo éxito fue inmediato.

Las ideas de este hermetismo ocultista y popular en combinación con otros elementos de la religión egipcia y de la filosofía griega dieron origen al llamado hermetismo culto o filosófico, que se transformó en una auténtica doctrina religiosa que buscaba la piedad y la salvación a través del conocimiento. Esta variante del hermetismo fue la que ejerció una notable influencia en el Renacimiento de la mano de Marsilio Ficino y de Giordano Bruno y la que ha servido de base a los movimientos herméticos actuales.

Los saberes herméticos cultos nos han llegado en un gran número de textos que, resumidamente, son: el Corpus Hermeticum propiamente dicho, formado por un total de 18 tratados; un conjunto de 25 extractos que Juan de Stobi (ss. V-VI) incluyó en su Antología, obra en cuatro libros formada por máximas y preceptos de temática diversa; el Asclepio, traducción latina de una obra griega denominada Lógos téleios ('Discurso perfecto') que ya existía a comienzos del siglo IV; fragmentos diversos de citas breves de textos herméticos procedentes, sobre todo, de autores cristianos como Lactancio y Cirilo de Alejandría; y las Definiciones Herméticas Armenias o Definiciones de Hermes Trimegisto a Asclepio, que consisten en la traducción al armenio de un texto griego de en torno al siglo V.

Hoy día, cuando se habla de hermetismo, se alude a tres conceptos: a) las enseñanzas y doctrinas del hermetismo filosófico; b) los tratados de ciencias ocultas supuestamente inspirados por Hermes Trimegisto, y que constituyen la variante popular del movimiento; c) en sentido más amplio, se le considera sinónimo de ocultismo y esoterismo, y se emplea desde el Renacimiento hasta nuestros días para aludir a un conjunto de tendencias que coinciden en varios puntos fundamentales, como la creencia en que existe una correspondencia y una interdependencia absoluta entre todas las partes del universo; en que el cosmos es un organismo vivo; en que el hombre es una realidad compleja que puede acceder a distintos niveles de consciencia mediante la gnosis (conocimiento), la cual se entiende además como un segundo nacimiento (experiencia mística) y como iniciación a una sabiduría perenne que se remonta a los primeros tiempos.
Los siete principios herméticos
"Los principios de la verdad son siete; el que comprenda esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par".(El Kybalion)Los siete principios sobre los cuales se basa toda la Filosofía Hermética son los siguientes:
El principio de Mentalismo. "El todo es mente, el universo es mental."
El principio de Correspondencia "Como arriba es abajo, como abajo es arriba."
El principio de Vibración "Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra."
El principio de Polaridad "Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse."
El principio del Ritmo "Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve, como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación."
El principio de Causa y Efecto "Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley."
El principio de Generación "La generación existe por doquier; todo tiene sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos."
La Tabla de EsmeraldaLa
Tabla de Esmeralda es un texto clásico atribuido a Hermes Trismegisto y del que sin excepción se reclaman discípulos todos los alquimistas. Estos encuentran en sus enseñanzas el resumen más conciso, pero también el más complejo, del arte hermético.Existen numerosas versiones de este texto, con variaciones a veces importantes. A continuación se ofrece la traducción de la primera edición impresa aparecida en Nuremberg en 1541:
Tabla de Esmeralda de Hermes Trismegisto sobre la Química
Palabras de los secretos de Hermes escritas sobre una tabla de esmeralda que sostenía en sus manos cuando, en una cueva oscura, fue encontrado su cuerpo embalsamado.
Verdad sin mentira, cierto y muy verdadero: lo que es inferior es como lo que es superior; y lo que es superior es como lo que es inferior, para el cumplimiento de los milagros de una sola cosa.
Y como todas las cosas fueron desde uno, por la meditación de uno solo, igualmente las cosas fueron nacidas por ello de una cosa, por adaptación.
Su padres es el Sol, su madre la Luna. El viento lo ha llevado en su vientre. La Tierra es su nodriza. En ella está el padre de todos los talismanes del mundo. Si es hecha de tierra su fuerza está entera.
Separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo espeso, con gran inteligencia.
El subió de la Tierra al cielo, de nuevo descendió a la Tierra, y recibió la fuerza superior e inferior.
Así tendrás la gloria del mundo entero.Por ello toda obscuridad se aleja de ti.
Aquí está la fuerte fuerza de toda fuerza, que vence toda cosa sutil y penetra toda cosa sólida.
Así es creado el mundo.Tales son las admirables adaptaciones de cuya manera está aquí.Por eso soy llamado Hermes Trismegisto, poseyendo las tres partes de la filosofía del mundo entero.
Completo es lo que he dicho de la operación del Sol.

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